Limpieza de tuberías
Muchos estarán pensando que es una locura o un capricho, pero es una realidad: las tuberías necesitan de mantenimiento y limpieza para evitar muchísimos problemas. Algunos de los efectos desagradables que puedes tener si no lo haces son malos olores, la aparición de cucarachas, gérmenes y hongos, todos nocivos para la salud, y obviamente las tapaduras, que pueden volverlo todo aún peor.
Una idea muy común es que las tuberías se limpian solas porque por ellas pasa agua constantemente. ¡Esto es falso! De hecho, el agua misma va causando que se acumulen restos de sales, cal, y otros sedimentos que pueden ir en ella. En el caso de un lavabo o fregadero, la suciedad que vamos quitando de manos y platos también causa que las tuberías se vayan cubriendo de materia orgánica, que a su vez le da de comer a bacterias, hongos y bichos.
En resumen: casi nadie limpia las tuberías. De hecho, casi nadie piensa siquiera en hacerlo hasta que ya empiezan a oler mal, hay insectos en el baño o de plano ya no pasa el agua y tenemos una pequeña inundación.
Y pensar que podemos evitar todo eso con tan sólo unos sencillos pasos que no requieren ni mucho gasto ni mucho esfuerzo.
Para prevenir
- Si estás empezando una instalación, pide al plomero que te deje las tuberías en un sitio accesible. De otro modo, la tarea hasta de sacudirlas, por no hablar de cambiarlas, se volverá fastidiosa y terminarás olvidándola otra vez.
- Coloca rejillas o protecciones en todas las entradas de las tuberías, para que no entre tanta basura en ellas, o para que no se te caigan los anillos, por ejemplo. Cualquier malla o filtro que deje pasar el agua pero no las basuritas es igual de buena. Y, aunque suene terco, recuerda limpiar estos protectores de vez en cuando. Retira la suciedad con una servilleta y tírala al bote de basura; no los enjuagues en el chorro de agua, porque eso hace que la basura que detuvieron termine en la tubería de todos modos.
- Retira los cabellos de los filtros. Es una de las tareas más molestas, pero los cabellos son una de las cosas que más ocasionan bloqueos en el paso de agua, además de mal olor. Puedes usar un cepillo o pinzas, pero debes quitarlos periódicamente. Dependiendo de tus hábitos, esto debes hacerlo sólo en la ducha o en los demás filtros. Además, existen muchos protectores adicionales que se especializan en bloquear los pelos y cabellos; usarlos hará la tarea más sencilla, puesto que puedes sólo reemplazarlo.
- Antes de lavar tus trastes, límpialos con una servilleta. Las grasas, por ejemplo, son especialmente propensas a causar atascos, porque cuando se enfrían se ponen duras y se pegan. Por eso, mejor quita todo lo posible de tus sartenes y ollas y tíralo con la basura en lugar de mandarlo por el caño.
- Ten cuidado con lo que tiras al retrete; si no estás seguro de que se disuelve en el agua o de que va a pasar por la tubería y se irá, mejor ponlo en la basura. De verdad. No quieres arriesgarte, porque si algo se atora, podrías necesitar romper paredes para liberarlo. También procura no echar demasiado papel de una sola vez.
Coloca regillas o mallas para evitar el paso de comida o cabellos, limpia continuamente estas para evitar tapaduras en la tubería.
Para mantener limpias las tuberías
- Dos veces al mes, limpia tus tuberías con vinagre y bicarbonato. Lo único que debes hacer es hervir unos dos o tres litros de agua. Mientras hierve, vierte media taza de bicarbonato de sodio por el tubo, tratando de que baje lo más posible. A continuación, echa media taza de vinagre; se forma una reacción efervescente. Déjalo actuar de 20 a 30 minutos, y luego comienza a echar el agua hirviendo, con mucho cuidado; déjala ir de poco a poco por la boca de la tubería. En ocasiones, puede ser necesario repetir el proceso varias veces, así que no te desesperes. También es posible que veas que “salpica”; esto es normal, aunque te puede sorprender.
- Te recomendamos evitar químicos que pueden ser dañinos para tu salud y para tu familia. Si los usas, ten muchísimo cuidado de no inhalarlos, no tener contacto directo con ellos y sobre todo de NUNCA MEZCLARLOS.
Limpiar tus tuberías con bicarbonato y vinagre no sólo es la forma más ecológica, sino también la más económica
Si ya se tapó el tubo
- Si el atasco es menor, puedes utilizar una escobilla, un alambre o el desatascador que son herramientas que mencionamos en el artículo de glosario de herramientas, para tratar de destaparlo. Empuja con firmeza, y si notas que ya pasa el agua, así sea lentamente, trata de tirar una cubeta o balde de agua de golpe para terminar de liberar el paso.
- Si el problema es más grave, prueba uno de los muchos productos que sirven para desatascar tuberías. Los hay de varias marcas y algunos son específicos para fregadero, retrete o ducha. Sigue las instrucciones y, de ser necesario, apoyate con las herramientas que te recomendamos en el post de glosario de herramientas .
- En fregaderos y lavabos, puedes quitar la parte de la tubería que da a la pared para desatascarla. Pon una cubeta debajo para que no derrames agua, y luego vierte agua caliente, lo que irá removiendo la suciedad. Cuando estés seguro de que has quitado el tapón, vuelve a enroscar la tubería y pruébala.
- Si tu problema persiste, contáctanos. O contacta a tu profesional de confianza, para que se encargue del asunto.
Eso es todo por ahora; si te sabes más trucos para la limpieza de tuberías, compártelos con nosotros y con la comunidad Tecmaga, y déjanos saber cómo resuelves tú estas cosas, envía tus comentarios a contacto@tecmaga.com.mx
Hasta la próxima, El abuelo Tecmaga